Investigadores y tecnólogos comenzaron a participar en el diseño de políticas públicas tendientes a enfrentar la crisis alimentaria. El primer aporte es un desarrollo informático que brinda datos sanitarios sobre la población infantil de todo el país, para detectar zonas con mayores necesidades.
Los científicos se suman al Plan Argentina contra el Hambre. El Ministerio de Ciencia y Tecnología de la Nación convocó a investigadores y tecnólogos del sistema científico nacional a incorporar sus aportes en el diseño de políticas públicas tendientes a resolver la crisis alimentaria que atraviesa la Argentina. En las primeras horas, ya se presentaron 40 propuestas. El primer aporte que se puso en marcha es un desarrollo informático que ya le permite al Estado conocer datos sanitarios de la población infantil discriminada por territorio.
“Es un herramienta muy interesante que le permite al Estado intervenir con mayor precisión, sabiendo de esa forma dónde impulsar mayor cantidad de tarjetas alimentarias, por ejemplo”, agregó Salvarezza.
La incorporación del sistema científico a la lucha contra el hambre se suma a la adhesión que ya formularon las universidades nacionales. Las universidades de Quilmes, de Hurlingham, de José C. Paz, de Avellaneda, Arturo Jauretche (Florencio Varela) y de Moreno presentaron un documento que propone grandes lineamientos orientados al abordaje de la problemática alimentaria a corto, mediano y largo plazo.
Otros sectores de la sociedad como organismos de derechos humanos, sindicatos, miembros de la Iglesia católica y evangélica y empresarios también forman parte del programa que se materializa en el Consejo Federal Argentina contra el Hambre.
Fuente: Página 12